Principios Básicos de Los Primeros Auxilios

Todos los seres humanos en cualquier momento podemos enfrentarnos a situaciones inesperadas que ponen en riesgo nuestra salud o la de quienes nos rodean. En este artículo te hablaremos acerca de los principios básicos de los primeros auxilios.

¿QUE SON LOS PRIMEROS AUXILIOS?

Son los procedimientos inmediatos y temporales que se le aplican a una persona que ha sufrido un accidente o enfermedad súbita o enfermedad crónica agudizada, utilizando los materiales que se tienen a la mano, hasta la llegada de los servicios de atención médica prehospitalaria.

¿QUE ES UN PRIMER RESPONDIENTE?

El Primer respondiente, es la primera persona que decide participar en la atención de un lesionado.

Puede o no ser un profesional de la salud.

Es el encargado de evaluar la escena, comenzar la revisión del lesionado y activar al servicio médico de urgencia.

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS BASICOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS?

Los principios básicos de los primeros auxilios son fundamentales para proporcionar una respuesta efectiva y segura en situaciones de emergencia. Aquí tienes una lista de estos principios:

1. EVALUAR LA SITUACIÓN:

Seguridad de la escena: Ante la presencia de una situación que requiera primeros auxilios antes que nada mantén la calma y evalúa la escena asegúrate de que la escena es segura para ti antes de acercarte. Considera en todo momento que la evaluación de la escena debe ser permanente ya que las condiciones pueden cambiar en cualquier momento No te pongas en riesgo

Evaluación inicial: Evalúa rápidamente la situación para identificar la gravedad de la emergencia y el número de personas involucradas.

2. PEDIR AYUDA:

Solicita ayuda a personas cercanas y en caso de que la situación ocurra en un inmueble del sector público o privado solicita el apoyo de los  brigadistas de lugar

Activar los servicios de emergencia: Llama a los servicios de emergencia 9-1-1 lo antes posible, proporcionando información clara sobre la ubicación y la naturaleza de la emergencia.

3. PROTEGER:

Prevenir más daño: Toma medidas para evitar que la situación empeore, tanto para la víctima como para ti mismo. Esto puede incluir NO MOVER a la víctima y evitar que se mueva sobre todo si sospechas una lesión en la columna vertebral, al menos que sea estrictamente necesario sacarlo del lugar como por ejemplo en un incendio o riesgo de explosión etc.

4. EVALUAR EL ESTADO GENERAL Y LA CONDICIÓN DE LA VÍCTIMA:

Conciencia y respiración: Comprueba si la víctima está consciente o inconsciente

Si esta Alerta, Verbal o con Respuesta al estimulo doloroso, evalúa sus signos vitales

Revisa si tiene pulso y respira: Si no responde, no respira y no tiene pulso, prepárate para realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP).

5. PROVEER PRIMEROS AUXILIOS BÁSICOS:

Control de hemorragias:  Atiende las hemorragias para controlar el sangrado (Aplica presión directa sobre las heridas, vendaje compresivo, empaquetamiento, torniquete según aplique)

Inmovilización: Si sospechas una lesión musculoesquelética como esguince, luxación o fractura o bien una lesión en la columna, solicita a la víctima NO MOVERSE y si es posible inmoviliza la zona afectada sin mover a la víctima innecesariamente.

Tratamiento de shock: Mantén a la víctima cómoda, calientita y tranquila, y eleva las piernas si no hay lesiones en la cabeza, cuello o espalda.

RCP: REANMIACION CARDIOPULMONAR Si la víctima no respira y no tiene pulso, inicia la RCP inmediatamente.

6. TRANQUILIZAR A LA VÍCTIMA:

Apoyo emocional: Es de gran importancia estar en comunicación con la víctima y para ello es de gran importancia mantener la calma y proporcionar apoyo emocional a la víctima. Habla con ella para mantenerla consciente y tranquila.

7. MONITOREAR:

Observación continua: Vigila continuamente la condición de la víctima signos vitales, hasta que llegue ayuda profesional, verificando su respiración, pulso y nivel de consciencia.

8. HIGIENE Y PREVENCIÓN DE INFECCIONES:

Uso de guantes: Siempre que sea posible, usa guantes desechables para evitar el contacto directo con sangre y otros fluidos corporales.

Lavado de manos: Lava tus manos antes y después de proporcionar primeros auxilios para prevenir infecciones.

9. CONOCER TUS LÍMITES:

Evitar intervenciones peligrosas: Recuerda PRIMERO NO DAÑAR. No realices procedimientos para los cuales no estás capacitado. En vez de eso, brinda el apoyo básico y espera la llegada de profesionales.

Estos principios básicos guían las acciones de un primer respondiente y de cualquier persona capacitada en primeros auxilios, asegurando que se proporcione una atención inicial efectiva y segura en situaciones de emergencia.

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