En este artículo te hablaremos acerca de la historia de la Reanimación Cardiopulmonar.
La reanimación cardiopulmonar (RCP) ha evolucionado considerablemente a lo largo del tiempo. Sin embargo, los intentos de resucitación cardiopulmonar pueden rastrearse hasta épocas antiguas.
Aquí hay un resumen de algunos de los primeros métodos y desarrollos significativos en la historia de la RCP:
Egipto Antiguo
Papiro de Ebers (c. 1550 a.C.): Este es uno de los documentos médicos más antiguos y detallados del mundo. Aunque no describe directamente técnicas de RCP, incluye tratamientos y procedimientos médicos que muestran un conocimiento avanzado de la anatomía y la fisiología. Los egipcios utilizaban técnicas de masajes y manipulación del cuerpo para tratar diversas afecciones, lo cual podría considerarse un precursor lejano de las compresiones torácicas.
En Egipto, la respiración es referida como el aliento de la vida en el papiro de Ebers
El papiro mide más de 21 metros (68 pies) de largo y 30 cm (12 pulgadas) de ancho. Está seccionado en 22 líneas. Derivó su nombre del famoso egiptólogo Georg Ebers y se estima que fue creado entre 1550-1536 a.C. durante el reinado de Amenopis I. Ahora reside en la Biblioteca Universitaria de Leipzig, Alemania.
Grecia Antigua
- Hipócrates (c. 460-370 a.C.): Conocido como el “Padre de la Medicina”, Hipócrates escribió extensamente sobre varios temas médicos. En sus escritos, menciona el uso de técnicas para restablecer la respiración en personas que habían dejado de respirar. Aunque no describe la RCP moderna, sus métodos incluían la manipulación del tórax y la estimulación de la respiración.
- En Grecia, Hipócrates de Cos (460 a. C. – 370 a. C.) describió en su ‘Tratado del aire’ el primer intento documentado sobre la canulación orotraqueal:“…Se debe introducir una cánula dentro de la tráquea a lo largo de la mandíbula, entonces el aire debe ser guiado hacia los pulmones2…”.
- Galeno (c. 129-200 d.C.): Otro médico griego destacado, Galeno, estudió la anatomía y la fisiología en detalle. Sus escritos incluyen descripciones de cómo abrir las vías respiratorias y estimular la respiración en personas que habían perdido el conocimiento. Aunque no se trataba de RCP en el sentido moderno, estas técnicas muestran una comprensión básica de la necesidad de mantener las vías respiratorias abiertas y estimular la respiración.
Otros Métodos
- Fuelles: En algunas culturas antiguas, incluidos los egipcios y los griegos, se utilizaban fuelles para insuflar aire en los pulmones de las personas que habían dejado de respirar. Esta técnica, aunque rudimentaria, muestra un intento temprano de ventilación artificial.
- Métodos Manuales: Tanto en Egipto como en Grecia, se practicaban métodos manuales de reanimación, como aplicar presión en el pecho o abdomen, aunque estos no estaban bien documentados y su eficacia era limitada.
Edad Media y Renacimiento
Durante estos períodos, se documentaron varios métodos para intentar revivir a personas ahogadas, como el uso de fuelles para insuflar aire en los pulmones y la aplicación de calor.
En el Renacimiento, el médico suizo Paracelso (1493-1541) intentó reanimar a un paciente recién fallecido colocando un tubo en la boca, e insuflando aire a través de un fuelle en 1530, mientras que Andrés Vesalio (1514-1564), anatomista belga, describió en De Humani Corporis fábrica VII (1543), que para mantener la vida de un animal había que realizar una traqueostomía e introducir un fragmento de caña, a modo de cánula, a través de la tráquea para insuflar aire4, manteniéndose de esta forma el latido cardiaco.
Aunque estos métodos antiguos no son directamente comparables con la RCP moderna, representan los primeros intentos de reanimar a personas que habían dejado de respirar o cuyo corazón había dejado de latir. La evolución de estas técnicas a lo largo de los siglos ha llevado al desarrollo de la RCP que conocemos hoy, combinando compresiones torácicas y ventilación para salvar vidas.
Siglo XVIII
Durante el siglo XVIII, cuando había ya más conocimiento sobre tratados antiguos y el ahogamiento se convirtió en un importante problema médico, durante la segunda mitad del siglo se fundaron en Europa varias sociedades para promover la recuperación de las personas aparentemente ahogadas.
Con la profundización en el conocimiento de la fisiología respiratoria y el conocimiento de varios intentos de reanimar a personas que habían dejado de respirar o cuyo corazón había dejado de latir, se logró que en el año 1740, la Académie des Sciences de París aleccionara que la respiración boca a boca era el método más adecuado para la reanimación de estas personas.
En esta misma época, la primera experiencia reportada de restablecimiento vital en humanos a través del boca a boca la hizo en 1744 el cirujano escocés William Tossach relatando el éxito de esta maniobra en la asistencia a James Blair, un minero sofocado víctima de un incendio.
La Sociedad para la Recuperación de Personas Ahogadas, fundada en 1767 en Ámsterdam, promovió el uso de métodos como la insuflación de aire y la compresión del pecho. También se utilizaban técnicas como el colgar a la persona por los talones para drenar el agua de los pulmones.
Además, del boca a boca, en el siglo XVIII se describieron también las primeras prácticas sobre la intubación endotraqueal en humanos Benjamín Pugh . en 1754 y William Smellie en 1763 relataron sus experiencias en resucitación neonatal mediante la canulación orotraqueal y posterior maniobra de ventilación boca-tubo.
John Fothergill en 1772, (1712-1780) sustituyó la técnica de soplar el aire por la de emplear un fuelle.
Otro aparato destacado fue el sistema de ventilación portátil diseñado por el obstetra francés François Chaussier (1746-1828), en 1780. Este sistema estaba formado por una bolsa reservorio, y una mascarilla facial con sistema de sellado para compensar la pérdida de aire cuando se ventilaba con fuelles a través de la boca.
Sistema de ventilación portátil de Chaussier. En este caso, el componente para la ventilación es la bolsa reservorio. En su lugar se podía colocar un fuelle. Imagen tomada de Matioc AA. An Anesthesiologist’s Perspective on the History of Basic Airway Management: The “Preanesthetic” Era-1700 to 1846. Anesthesiology 2016, volumen 124, número 2. Reproducido con permiso de Wolters Kluwer Health.
Siglo XIX
Durante los primeros años del s. XIX, las dudas en cuanto a la seguridad de la VPP fueron aumentando, ya que con su uso aparecieron algunos casos de muerte por neumotórax. Estas dudas pasaron a ser evidencias con los trabajos de Jean Jacques Joseph Leroy d‘Etiolles (1798-1860), en 1827, a quien se atribuye el descubrimiento del barotraumatismo producido por la VPP. Leroy demostró experimentalmente en animales que la VPP podía provocar la ruptura del alveolo, causando enfisema y neumotórax a tensión con fatales resultados.
En 1858, el Dr. H.R. Silvester desarrolló un método de reanimación que consistía en mover los brazos de la persona hacia arriba y hacia abajo para inducir la respiración. Este método, conocido como el método de Silvester, fue ampliamente utilizado.
Siglo XX
En 1957, los doctores James Elam y Peter Safar demostraron la eficacia de la respiración boca a boca para la reanimación. A finales de los años 50 y principios de los 60, se desarrolló la técnica moderna de RCP, combinando compresiones torácicas con respiración boca a boca.
En 1960, la American Heart Association comenzó a promover la RCP como un método eficaz para salvar vidas.
En 1963 la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) bajo las siglas de AHA crea un comité de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) con el objetivo de instaurar unas guías estandarizadas de actuación ante la parada cardiorrespiratoria: estas normas diez años después se extienden a todo el mundo. En el año 1966 realiza primeras recomendaciones formales de la AHA para la RCP, en el año 1974 la AHA publica sus guías específicas para la resucitación y primeros auxilios, actualizándolos en 1980 realiza nuevas recomendaciones basadas en investigaciones recientes, en 1986 incorpora avances técnicos y científicos. En el año 1992 realiza Revisión significativa con énfasis en la cadena de supervivencia, en el año 2000 Actualización integral con nuevas recomendaciones y técnicas, en el año 2005 Introducción del uso de desfibriladores externos automáticos (DEA) en las guías, en el año 2010 Cambios importantes, incluyendo la secuencia de compresiones y ventilaciones (CAB en lugar de ABC), en el año 2015 Nuevas directrices basadas en revisiones sistemáticas de la literatura científica, en el año 2020 Actualización basada en la evidencia científica más reciente y prácticas emergentes. y en el año 2023 Última actualización hasta la fecha con recomendaciones refinadas y nuevos enfoques basados en la última investigación.
La RCP moderna, tal como la conocemos hoy, ha sido refinada continuamente desde entonces, con un enfoque en la simplicidad y la efectividad para maximizar las posibilidades de supervivencia en situaciones de emergencia.
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